• A pesar de ello, el nivel educativo ha aumentado desde 2000: el 49% alcanza niveles de universidad o grado superior. 
• En torno al 20% de los jóvenes ni estudia ni trabaja, uno de los mayores porcentajes de los países de la UE. 
• El número de estudiantes de Máster se duplica en la última década y seis de cada diez matriculados son mujeres.

Jóvenes de entre 25 y 34 años que no tienen un título de segunda etapa de educación secundaria

En España, el 28% de los jóvenes de entre 25 y 34 años no tiene un título de segunda etapa de educación secundaria (Bachillerato, grados medios, etc.). Es decir, que más de uno cada cuatro jóvenes solo tiene el título de la ESO. Esto es el doble que la media de la OCDE, que desciende al 14%, y se sitúa en niveles similares a los de Colombia (25%), Italia (23%) o Turquía (36%).

Con todo, el nivel educativo más alto sí que ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas. Si en el año 2000 apenas un tercio de los jóvenes tenían un nivel educativo de educación terciaria (carreras universitarias o títulos de Formación Profesional), en 2021 la participación alcanza a casi la mitad de los españoles de entre 25 y 34 años (49%). Cifra que, además, sitúa a España por encima de la media de los países de la OCDE (46,9%) y de los 22 países de la Unión Europea (UE) contemplados en el estudio (45,9%).

Son algunas de las claves que se desprenden del informe anual Panorama de la Educación, presentado este lunes por la OCDE, y el cual ofrece una radiografía de los sistemas educativos. El de este año se ha basado fundamentalmente en la educación superior y en el impacto de la pandemia, y refleja una mejoría -aunque muy moderada- respecto a las últimas estadísticas españolas.

Sube el nivel educativo, pero con diferencias territoriales

Uno de los aspectos más destacados es el incremento del nivel educativo que, tanto España como el resto de países de la OCDE, ha experimentado en las últimas décadas. Entre el año 2000 y 2021, la proporción de españoles de 25 a 34 años con estudios universitarios o grados superiores aumentó una media de 15 puntos porcentuales (del 34% al 49%). El avance es evidente -aunque mucho más lento que el de la media del resto de países (que fue del 27% en 2000 al 48% en 2021)- y sitúa a España como uno de los 24 países de la OCDE donde el terciario es el nivel educativo más común alcanzado por los jóvenes. 

Sin embargo, hay grandes diferencias según las regiones que se analicen, habiendo una brecha de 31 puntos porcentuales entre la comunidad con mayor porcentaje de personas con estudios terciarios -País Vasco, con un 56%-, y la de menor porcentaje -Ceuta, con un 25%-. Según el estudio, esto refleja "la diferencia en las condiciones económicas y los patrones de migración interna".

Más de uno de cada cuatro jóvenes solo tiene la ESO

Una de cal y otra de arena. Si bien el nivel educativo ha ido en aumento desde principios de siglo, España cojea todavía a la hora de reforzar los niveles intermedios de enseñanza. 

En 2021, el 27,8% de los jóvenes abandonó los estudios teniendo apenas un nivel máximo de Educación Obligatoria Secundaria (ESO). Aun así, el dato mejora significativamente si se compara con el de hace diez años (era del 34,6% en 2011), aunque sigue muy lejos de la media de la OCDE (14,1%, la mitad) o de los 22 países de la UE analizados en el informe (11,8%).

Sin embargo, se observa un cierto estancamiento en la franja media, ya que únicamente el 23,6% tiene una titulación en Bachillerato o en algún grado medio de segunda etapa de secundaria (la media de la OCDE llega casi al 40% y la de la UE supera el 42%). Esto es precisamente algo en lo que el Ejecutivo viene centrándose en los últimos años, tanto con la reforma educativa como mediante el impulso de la recién aprobada ley de FP. 

"Nuestro objetivo es que cada vez sea menor el número de jóvenes que se quedan en estudios básicos y suba la cifra de titulación de secundaria", ha apuntado el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar Cendón, en la presentación del informe organizada desde el ministerio. 

Dos de cada 10 jóvenes son 'ninis'

Otro de los puntos en los que España destaca respecto al resto de países es en la proporción de jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan, los conocidos como 'ninis'. 

Según el documento, el 19,2% de los jóvenes españoles no está dentro del sistema educativo ni tampoco del laboral, muy por encima del 15% de la media de la OCDE y del 13% de los 22 países de la UE incluidos en el estudio. El porcentaje se dispara hasta el 25,8% si se contempla la franja de edad siguiente, de 25 a 29 años (la media de la OCDE fue del 17,6% y la de los países europeos del 16,8%). 

Sin embargo, el panorama mejora de nuevo si se compara con el año de la pandemia, aunque sin volver a los niveles previos  en el caso de los españoles entre 25 y 29 años. Y es que la crisis sanitaria disparó la proporción de jóvenes que ni estudiaban ni tenían trabajo: el 28%, frente al 24% de 2019. 

España presume de Educación Infantil

La escolarización de los niños de 0 a 3 años es, según ha destacado el secretario de Estado, uno de los motivos de "orgullo" del sistema educativo español. "Todos los países nos preguntan por ello y cómo lo hemos conseguido", ha presumido Bar Cendón, remitiéndose a los datos del informe: el 41% de los niños menores de tres años estaban matriculados en educación infantil en 2020. 

España es, de hecho, uno de los países con las tasas más altas de escolarización infantil, solo superado por Países Bajos (62%), Noruega (58%), Suecia (48%). Supera con creces a la media de la OCDE (27%) y a la del resto de países europeos (22%). 

Pero lo que más destaca es la evolución de los últimos años, ya que la mayoría de países se ha mantenido con una proporción de matriculados menores de 3 años más o menos estable desde 2015, mientras que España ha experimentado un aumento de siete puntos porcentuales desde 2015 (34%).

Faltan estudiantes de TIC

En general, a mayor nivel educativo alcanzado, más probabilidad de tener un empleo. Pero las perspectivas varían bastante según el grado de estudio alcanzado por los estudiantes. Incluso aquí hay una paradoja significativa: las carreras con más salidas son todavía las que menos alumnos atraen.

En España, el 88% de los jóvenes que decidieron decantarse por un título universitario en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) acabaron empleados. Sin embargo, los estudiantes TIC representan tan solo el 6% de los nuevos matriculados. 

Es el campo de las ciencias empresariales, administración y derecho el que se lleva la palma en cuanto a popularidad en España (el 20% de los nuevos matriculados); y cabe destacar igualmente que la tasa de empleo cae hasta el 78% para los que estudiaron artes y humanidades, ciencias sociales, periodismo e información o educación. 

Las mujeres ganan el 81% del salario de los hombres

Habiendo alcanzado el mismo nivel educativo, las mujeres ganan en España el 81% del salario de sus compañeros hombres, siendo España de los países (junto a Suecia) con menos brecha de género. En el caso de la media de la OCDE, las mujeres con un nivel de estudios superior ganan el 77% del salario de los hombres; y en la UE del 76%. "No estamos comparativamente mal, pero esa brecha no debiera existir", sentenció Bar.