Blog de educación

José Manuel Cabrera: “Muchas veces el profesorado enseña como le enseñaron a él y tenemos que cambiar”

El nuevo presidente de la mayor asociación de inspectores de educación cree que el principal problema de la enseñanza en España es la falta de equidad

José Manuel Cabrera, presidente de la asociación de inspectores educativos, Adide, el 18 de noviembre en Valencia.

José Manuel Cabrera (San Cristóbal de la Laguna, Tenerife, 49 años) es, desde hace unos días, presidente de la principal asociación de inspectores educativos en España, Adide. Las funciones oficiales de un inspector educativo, una figura un tanto desconocida en el mundo de la enseñanza, son evaluar, supervisar y asesorar al profesorado, a los equipos directivos, al alumnado y a las familias. Y en estos tiempos, añade Cabrera, también impulsar la reforma educativa. “En los últimos años se han aprobado muchas leyes, pero todavía nos falta transformar la enseñanza”, dice ante un enorme ventanal del Palau de les Arts de Valencia, donde se celebra el congreso que acaba de elegirlo.

Pregunta. Hay muchos docentes preocupados por cómo llevar a la práctica la nueva forma de enseñar que prevé la ley.

Respuesta. Los cambios son siempre complicados y requieren tiempo. Y en educación requieren más tiempo todavía. El papel de la inspección debe ser acompañar y asesorar para que se hagan de la mejor manera. No queremos solo un cambio formal, sino una verdadera transformación hacia una enseñanza competencial, que es lo que se nos pide desde Europa y lo que entendemos adecuado para los tiempos actuales.

P. Muchos profesores ven difícil dar ese giro a unas metodologías más activas, en las que el alumnado tenga mayor protagonismo, y a la vez completar unos temarios que, sobre todo en algunas comunidades, siguen siendo muy largos.

R. El profesorado ha de tener en mente los objetivos principales de la ley. Uno es reducir el currículo para ir a los saberes básicos, a lo realmente importante, y otro es el perfil de salida [los grandes objetivos que se pretende que alcancen los estudiantes al acabar la educación obligatoria]. Teniendo claro hacia dónde tenemos que avanzar, será mucho más fácil llegar.

P. España va con retraso en el aprendizaje por competencias, a diferencia de muchos países de su entorno. ¿A qué atribuye las resistencias?

R. Todos tenemos una historia. Muchas veces el profesorado enseña como fue enseñado. Pero la sociedad ha cambiado, y nosotros también tenemos que cambiar la forma de educar a nuestros jóvenes. No podemos basarnos en una mera transmisión de contenidos, que fue como aprendimos nosotros. Hay que enseñar habilidades, destrezas, aprender a aprender, a que sepan seguir aprendiendo en el futuro, porque la sociedad va a seguir cambiando y los niños actuales tendrán que saber adaptarse.

P. El profesorado siente, de forma mayoritaria, que no ha sido formado para el cambio. ¿Y los inspectores?

R. Sería deseable que hubiera más formación, que tendrá que realizarse para avanzar mejor hacia los objetivos, y un plazo mayor para hacer efectiva la ley. Pero a veces hay cuestiones perentorias que llevar a la práctica. La enseñanza y el aprendizaje por competencias se estableció ya en 2006 por el Consejo de Europa, y entiendo que haya prisa por ponerlo en marcha.

P. Las comunidades autónomas están desarrollando de forma muy diferente la ley educativa en cuestiones como los contenidos, la metodología, las reglas de evaluación y para pasar de curso, el grado de autonomía de los centros… ¿Le parece un problema, como advierten diversas voces?

R. La ley establece qué porcentaje del currículo corresponde fijar al Ministerio de Educación y cuál a las comunidades autónomas. Entiendo que las comunidades tomen decisiones diferentes, igual que los centros educativos, para adaptarse a su contexto social. Debe haber autonomía para adoptar las mejores decisiones, y estas deben evaluarse.

P. En breve se conocerán los resultados de la evaluación internacional Pirls, centrada en primaria, y después los de Pisa, en secundaria. ¿Espera que reflejen el impacto de la pandemia?

R. Seguramente, pero no solo en España. La pandemia ha sido un problema para el que no estábamos preparados que hemos acometido de la mejor forma, con un esfuerzo gigante de los centros. Estas pruebas, por otro lado, no sirven tanto para indicar el nivel actual de nuestro alumnado como para ver tendencias, si estamos trabajando en la buena dirección. Y hay que tener en cuenta se tratan de evaluaciones competenciales, que en general nosotros todavía no aplicamos en nuestros centros.

P. ¿Cuál es el mayor problema de la educación española?

R. Posiblemente la equidad, que no es fácil de alcanzar. Requiere muchos recursos. Que los centros dispongan de ellos y que haya una distribución equitativa del alumnado para evitar la segregación.

P. La educación está recibiendo ahora muchos recursos, por ejemplo para la digitalización.

R. Necesitamos un profesorado formado y capacitado digitalmente, porque vimos con la pandemia que no sabemos lo que nos espera en el futuro, y se está haciendo un esfuerzo en esa línea. Hay que aumentar los presupuestos en educación, dar a los centros recursos para que puedan ejercer la autonomía que les da la ley, evaluar cómo se utilizan, y proporcionarles otro tipo de profesionales que ayuden también en lo social, en lo psicopedagógico y en atender las necesidades particulares de cada alumno.

 

 

 

Search